Nuestro Llamado

Durante todos estos años aquí, en esta nueva tierra, aprendimos mucho sobre nuestra propia cultura latina y sobre todas las culturas que alberga esta gran nación. Experimentamos diferentes formas de ser iglesia y maneras de servir al Señor. Trabajamos arduamente por encontrar el equilibrio intercultural y espiritual. Enfrentamos muchos desafíos relacionales que nos afirmaron en el precioso amor de Dios y su soberanía. Después de orar y buscar confirmación divina en esta decisión, nos encontramos ahora en el rol pastoral de la nueva iglesia Hispana “La Bendición” Evangelical Covenant Church.

La semilla de esta iglesia es “Ser Bendecidos para Bendecir”.

La misión de Dios cobra vida en nuestra sencilla declaración de misión: “Transformar familias con el poder, amor y bendición de Dios para ser bendición a otros”.

GENESIS 12: 1-3

1 El Señor le dijo a Abram: «Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre y vete a la tierra que te mostraré.

2 »Haré de ti una nación grande,   y te bendeciré; haré famoso tu nombre,  y serás   una bendición.

3 Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan, ¡por medio de ti serán bendecidas
    todas las familias de la tierra!«

AGAPE LA BASE DE VALORES

  • Adorar a Dios con Pasión

  • Ganar familias a través de conexiones por amistad

  • Adiestrar Discípulos para que sean discipuladores

  • Proclamar la Palabra de Dios con ahínco

  • Extender la bendición a través del poder de la oración

Mensaje Pastoral

Queridos amigos de los Lopez Luna

Es un honor y un privilegio escribir este mensaje y que al leerlo toque su corazón.Tenemos noticias muy emocionantes que queremos compartirles. Estamos en el proceso de plantar una nueva iglesia de la denominación “Evangelical Covenant Church of America” o “Iglesia Evangélica del Pacto” (por la traducción del nombre en ingles), en la ciudad de Brooklyn Park en Minnesota.

Muchas preguntas le asaltaran con esta noticia, ¿verdad?, pues queremos contarles de que se trata.

Desde que vivíamos en Colombia, siempre sentimos el llamado para servir a Dios. Hicimos el compromiso personal de ser discípulos de Jesucristo; con el tiempo llegar a discipular a otros, compartir el enriquecimiento matrimonial que había transformado nuestra relación de pareja y compartir las buenas noticias o evangelizar, y lo hicimos de muchas maneras, las que fueron necesarias para que las personas tuvieran muchas oportunidades de escuchar de Jesucristo. Con ese fuego en el corazón llegamos a los Estados Unidos hace casi una década. La voz de Dios fue clara por su palabra para mi, (Juan) cuando recibí el pasaje de la Escritura en Génesis 12:1-3 “El Señor le dijo a Abram: -Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, y vete a la tierra que te mostraré. Haré de ti una nación grande, y te bendeciré; haré famoso tu nombre, y serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra!” Pues bien, esa palabra no solo se cumplió literalmente al dejar nuestra casa, nuestra tierra, nuestros pariente, sino que entendimos que la Bendición de Dios es él mismo. Dios nos da la más grande bendición al darnos la salvación, al hacernos nuevas creaturas y al permitirnos bendecir a las familias de la tierra por compartir su palabra y mostrar a otros su amor.