Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.
— Hebreos 10:23 RV 60
 

Actividad habitual de una persona, generalmente para la que se ha preparado, puesto que la profesión requiere una formación académica. La actividad profesional demanda conocimiento especializado, o formación profesional y un cierto espíritu de servicio a la comunidad. Cuando ejercemos la profesión de nuestra esperanza, tendremos derecho a recibir la remuneración acordada con nuestro Señor.


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